Page 9 - Camino Real 54
P. 9
Camino Real/Número 54
9Nuevo México en Español
La primera atrocidad de la marcha se
dio tras la rendición, cuando aproximada-
mente 450 oficiales filipinos fueron eje-
cutados de forma sumaria. Debido a la
pobre preparación de los japoneses, los
prisioneros no recibieron comida duran-
te los tres primeros días, y solo se les
permitó tomar agua sucia de los charcos
que había a los lados del camino, lo que
llevó a la muerte de muchos prisioneros
antes de que llegasen a Balanga.
Además, los soldados japoneses gol-
peaban y atacaban a bayonetazos a
aquellos que se quedaban atrás, o no
podían caminar. Una vez en Balanga, las
pobres condiciones higiénicas y la falta
de atención médica favorecieron la pro-
pagación de enfermedades y la muerte
de más prisioneros. Camino a San Fer-
nando las condiciones fueron similares y
con más y más prisioneros incapaces de
continuar, se establecieron «equipos de
limpieza» que mataban a aquellos dema-
siado débiles para continuar la marcha.
Los camiones de transporte de las tropas
también atropellaban a los que se desva-
necían en el camino.
Desde San Fernando se envió a los
prisioneros hasta Capas en ferrocarril,
metiendo aproximadamente 100 sol-
dados por vagón, en condiciones infra-
humanas. Una vez en Capas, tuvieron
que caminar 9 kilómetros más hasta
el Campo O’Donnell.
Se estima que durante la marcha
entre 7000 y 10 000 hombres murieron
debido a la desnutrición, enfermedad o
malos tratos.